5 factores que condicionan la economía de Guatemala, según experto

Fernando Spross, analista de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa), considera que los siguientes factores condicionarán la economía nacional en los próximos años:

1. Efectos de la disrupción mundial

El impacto de la guerra en Ucrania, así como factores previos y posteriores como la recuperación posrecesión del covid que trajo un desequilibrio en la cadena de suministros (desequilibrio entra la oferta y demanda).

La sequía que se suscitó en el sudeste asiático entre abril y junio de este año (causando un colapso en el suministro de granos básicos), son aspectos que van a tener un impacto significativo en los próximos años.

A esto hay que agregarle los efectos del conflicto Rusia-Ucrania, que han impactado en los precios de la energía, el comercio mundial, los mercados financieros (inestabilidad en bolsas de valores y divisas), tasas de interés (mayores expectativas de inflación) y aumentos en los precios de los granos básicos, principalmente trigo y maíz.

2. Disciplina macroeconómica

Una de las características de la economía guatemalteca es su estabilidad macroeconómica y resiliencia ante shocks externos. Ello ha sido reconocido tanto por las autoridades nacionales como por reconocidas instituciones internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como las agencias calificadoras de riesgo. Durante el primer semestre del 2022, las tres principales calificadoras han reconocido este hecho, mejorando las perspectivas de riesgo para nuestro país“.

En ese sentido, es importante continuar con las políticas monetarias y fiscal prudentes como ha sido hasta ahora, y tomando en cuenta una posible crisis inflacionaria que se avecina, es importante contar con una adecuada mezcla de políticas macroeconómicas, estableciendo metas realistas que ayuden a dar un mensaje de certidumbre ante la situación mundial.

3. Dinamismo de las remesas familiares

Uno de los principales motores de la economía guatemalteca lo constituye el consumo de los hogares y en los últimos años este ha sido impulsado por la recepción de divisas en concepto de remesas familiares, en especial desde Estados Unidos.

En 2021 se recibió un monto de US$15 mil 300 millones y en este año se espera captar cerca de US$17 mil 500 millones, que representaría alrededor de 17% del PIB. El reto para el país sigue siendo cómo lograr que este flujo importante de divisas contribuya a dar un mayor impulso al desarrollo.

4. Clima de negocios atractivo

La inversión es un factor esencial para el crecimiento económico y para mejorar los niveles de vida de la población. Cuando la inversión en un país aumenta, crece la cantidad de bienes de capital disponible por habitante y con ello se incrementa la producción y los ingresos por persona.

Por lo tanto, se requiere incrementar la inversión privada interna y externa, incrementar la inversión pública, sobre todo en infraestructura. Fomentar la inversión debería ser, entonces, una prioridad de las políticas públicas, ya que la inversión es un factor esencial para el crecimiento económico y para mejorar los niveles de vida de la población.

En Guatemala, la inversión es sumamente baja: en los últimos años, la formación de capital (inversión) representó menos del 15% del PIB, muy inferior a lo que en promedio se invierte, por ejemplo, en Latinoamérica (22%) o en las economías emergentes (33%).

Un estudio del FMI para Guatemala en 2020 indicaba que la falta de confianza de los inversionistas y la incertidumbre eran, junto con las condiciones económicas internacionales, las principales razones de la baja inversión.

Por ello, la importancia que tiene la existencia de un estado de derecho, con instituciones eficientes y creíbles que brinden la certeza jurídica indispensable para un adecuado clima de negocios.

En ese sentido, atender los principales desafíos para los inversionistas se asocian a la falta de un marco legal sólido, transparente y predecible, incluyendo un sistema judicial eficaz y confiable.

5. Mercados internacionales

Continuar con el dinamismo de las exportaciones es otro de los factores que condicionarán la economía de nuestro país en los próximos años. Una de las estrategias que se ha seguido para incrementar el PIB es basarse en el comercio exterior (mayor aumento de las exportaciones que de las importaciones), en el turismo y en la recuperación de la inversión extranjera directa. A finales de mayo, el valor total de las exportaciones registró un monto de US$6,771 millones, mayor en 24.8% que lo registrado hasta mayo 2021.

Para lograr un mayor dinamismo, el plan Guatemala No Se Detiene ha identificado oportunidades para incrementar las exportaciones anuales en US$5 mil millones (para llegar a US$18 mil 600 millones para el año 2032).

Lo anterior presenta oportunidades importantes para promover las exportaciones de veinte productos en sectores como vestuario, agropecuario, productos alimenticios y productos químicos. Asimismo se busca atraer empresas extranjeras para convertir a Guatemala en un Hub regional para cuatro sectores.

1) Farmacéuticos

2) Aparatos médicos

3) Dispositivos electrónicos

4) Servicios de tercerización para empresas (servicios de información y tecnología- ITO- y procesos de negocios -BPO-)

Por RepublicaGT. Ver noticia original

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