Madre Pachamama – El Siglo

Anotaciones

‘’La metamorfosis entraña que el espíritu es perfectible’’
Mural. Liliana Brenes

Leer un libro de amor a la Madre Tierra, reflexivo sin alardes poéticos, marca la importancia del nombrar, construir “había elegido quedarse en el primer destino, del cual nunca había tenido noticia: Costa Rica’’; es el punto de llegada o partida, principia la fundación, de amantes al entorno que nos enternece y motiva a continuar a tejer. Esta primera Antología de la Contraloría General de la República CGR: ODA AL ASTR0 AZUL  -2022-.

La CGR ha recibido el galardón de la Bandera Azul ecológica por siete veces sin interrupciones, a nivel Nacional ’’Siempre será la misión,/ ondear el gran galardón/ ‘’ nos hablan de la identidad, orgullo de sus funcionarios.

El libro respira exquisito cuido, con fotografías, pinturas, murales, objetos – al limpiar el ‘’Jardín del Oasis’’-, árboles que ‘’nos regalan con sus exhalaciones el preciado oxígeno’’, animales ‘’de tus alas/el mensaje total de lo divino/’’ y escuchamos ‘’canciones que el enamorado/susurra y canta un yiguirro canta y canta,/con potencia en los pulmones/’’.

Son crónicas, huellas a través del tiempo con cuentos, nombres en mosaicos de las paredes del jardín, poemas en verso, prosa poética, escritos por un grupo de empleados de la institución, amigas escritoras e invitados al sueño esperanzador del hacer, con acciones, proyectos de la Comisión de Desarrollo Sostenible, la revitalización del área verde -RAV- , -ASODECO- y otros entes.

La conjunción de esfuerzos “ahí donde el individualismo carece de sentido”, las jerarquías del personal ceden al percibirse Seres Humanos con un destino común al lograr grandes hazañas, y es tan importante esa gesta de sentires ecológicos, al darse cuenta de ese espacio del entorno que habitan todos los días, espacio energético del Buen Vivir cálido, en equilibrio del afuera en Nosotros “guardando la esencia de la Madre Tierra/que solo quiere seguir existiendo/para nuestra propia descendencia”.  Este esfuerzo creativo de pocos o muchos ya al final ni importa porque es la posibilidad continua, del rehacer, un ritual sensipensante “como buen caminante, conectas/tu camino al sendero de la naturaleza/’’ con ganas de construir, reconstruir espacios que nos sensibilizan, a otros y otras.

Somos pilares en todo inicio, al respetar a la‘’tierra productora de vida’’, entender el estar impregnados de amor y así, cada participante de la Antología registran al bordar el tiempo en este libro con cantares diversos.  Ojalá, las instituciones emulen esas prácticas, ya que, el calentamiento global en los Océanos inició desastres en el ciclo alimentario y muchas especies están en peligro de extinción (osos polares, focas, ballenas…).

Toda acción importa al amar a Pachamama y es imposible no sentir sus gemidos, bosques de olas ardientes ¿qué aprendimos con la reclusión pandémica? La muerte nos dibuja “habitamos temporalmente’’ y con la excusa de “la nueva realidad’’ las personas están más neuróticas y psicóticas; incendian sus almas, cuerpos con tóxicos “es hora de despertar’’ “guardando la esencia de la madre’’.

Somos hijas e hijos de la Pachamama, y agucemos los sentidos perceptivos e imitemos ese logro de la CGR, de las potencias artísticas, almas poéticas que comenzaron por algo derruído, el entorno “nuestro jardín’’.  Ese libro nos habla del cuido interno y externo del ser “abran sus ojos a una esperanza” “a la madre‘’ Pachamama, Gaia, Cibeles, Maril/perfecto equilibrio…/. Estamos al borde de la  extinción y podemos revertir con acciones que partan del yo social con apoyo del gobierno Nacional e internacional, para que se repliquen proyectos ecológicos, la ecopoesía…

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