Era jueves 24 de julio de 2003 cuando decenas de encapuchados, armados con palos, garrotes y machetes, todos afines al desaparecido partido Frente Republicano Guatemalteco (FRG), tomaron las calles de la ciudad para presionar por la inscripción del general retirado Efraín Ríos Montt (+) como candidato presidencial. La jornada fue denominada “Jueves Negro” y durante esta falleció Héctor Ramírez conocido como “El Reportero X”.
Las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se negaron a permitir la participación del entonces diputado Ríos Montt. La Constitución Política se lo prohibía por haber sido parte del golpe de Estado del 23 de marzo de 1982, y haber gobernado de manera de facto.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ), presidida por Carlos Lairos Ochaita denegó un amparo provisional en favor de Ríos Montt para participar en los comicios y declaró con lugar para los partidos Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Movimiento Reformador.
NO SE HACEN RESPONSABLES DE PROTESTAS
En respuesta, el precandidato del oficialista FRG junto a su hija Zury Ríos, quien también era diputada, denunciaron el fallo como “manipulación judicial”. En un discurso el general retirado advirtió que él y su partido no se hacían responsables si las protestas se salían de control, de acuerdo con las notas periodísticas de la época.
Luego de los disturbios, la Corte de Constitucionalidad revocó la decisión de la CSJ en una votación dividida tres a dos. Ríos Montt pudo participar en las elecciones y ocupó el tercer lugar en la votación de noviembre, detrás de Álvaro Colom y Óscar Berger, quienes pasaron a segunda ronda.
JAMÁS OLVIDAREMOS
Como resultado de las protestas murió el periodista Ramírez, quien sufrió un infarto mientras escapaba de una turba en un sector de la zona 10, una de las tantas en donde los grupos de encapuchados sembraron el terror durante dos días. Al día siguiente se le llamó Viernes de Luto.
Es un momento trágico que recuerda cada año su hijo Vinicio Ramírez, periodista, quien compartió en redes este suceso para “no olvidar que los dirigentes de las hordas del FRG aún siguen en la política y peor aún dirigen parte del gobierno”, por lo que pidió no olvidar “a los terroristas que causaron muerte y terror”, según escribió en su cuenta de Twitter.
Ramírez también criticó cómo el rostro de la impunidad sigue alimentándose de la política en Guatemala. “Los que siguen con vida quieren adueñarse del país. Y los que no están, jamás fueron juzgados por la corrupta justicia de nuestra nación”.
ZURY RÍOS EN LA POLÍTICA
Zury Ríos Sosa, hija del general Ríos Montt también ha intentado lanzar su candidatura para la presidencia en dos ocasiones, en 2015 y 2019 por el partido Visión con Valores (Viva).
En las elecciones de 2015 el TSE acató la orden judicial para inscribirla y participó. Obtuvo el 5to. lugar, según datos del TSE.
Pero en las elecciones de 2019 quedó fuera por decisión de la CC debido al artículo 186 de la Constitución.
Aunque todavía no se define su participación para la contienda electoral de 2023, Ríos Sosa promueve su imagen en redes sociales con mensajes sobre temas de seguridad y combate a la corrupción, entre otros.
Además, con la alianza de los diputados de su bancada de Viva en el Congreso, ha apoyado las iniciativas el oficialismo dirigido por Alejandro Giammattei, con quien estableció un pacto el año pasado junto a Sandra Torres, que encabeza la Unidad Nacional de la Esperanza.
Producto de esa alianza logró que Roberto Molina Barreto, quien fue su fallido candidato a la vicepresidencia en el 2019 fuera electo magistrado a la Corte de Constitucionalidad.
“En Guatemala nos han llegado a matar hasta 20 personas en un día, y duele saber que ellos son los hijos, las parejas, los amigos de alguien”, compartió la exdiputada Ríos Sosa.
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Por LaHora. Ver noticia original