Cero tolerancia al quebrantamiento de la ley

Poptun

Hace algunos años, el expresidente de Guatemala, Jimmy Morales, realizó una polémica declaración al afirmar que: “En Latinoamérica, Guatemala y en muchas partes del mundo la corrupción ha sido considerada como normal”. Esta afirmación estableció un gran revuelo en Guatemala y en resto de América Latina, ya que se interpretó como una aceptación de la corrupción y una falta de compromiso para combatirla.

Jimmy Morales al manifestar tan polémica declaración no estaba tan equivocado respecto al alto porcentaje de tolerancia que existe en algunos países hacia la corrupción. La corrupción dentro de la administración pública o cualquier ámbito, se perpetúa con la violación de las normas legales, derivado que las personas involucradas en este tipo de actividades están dispuestas a violar la ley para alcanzar sus objetivos.

Existen estudios que han encontrado que la tolerancia al quebrantamiento de la ley en América Latina es alta. Uno de esos estudios es el realizado en alrededor de 18 países de América Latina por la Corporación Latinobarómetro en el año 2018, el cual encontró que el 37% de los encuestados cree que es aceptable desobedecer la ley y el 18% de los encuestados declaró haber sobornado a un oficial de policía en el último año para evitar una multa o un castigo o infracción menor.

Otro estudio interesante es el “Índice de Percepción de la Corrupción” (CPI) elaborado por Transparencia Internacional. Este índice mide el grado en que la corrupción es percibida por los ciudadanos y expertos en cada país, en la cual la mayoría de países tiene una puntuación baja por ser países en los que existe alta tasa de corrupción.

El estudio denominado “Tolerancia al quebrantamiento de la norma en el área metropolitana de Medellín, Colombia” se destaca porque los indicadores estandarizados de legitimación del quebrantamiento de la norma son asombrosamente altos.  Este estudio concluye manifestando que muchos niños y jóvenes de esa área perciben de forma importante las vías no legales para poder satisfacer sus expectativas e ideales de vida.

De esos estudios se puede establecer que existe alta tolerancia a aquellas acciones que se ejecutan con clara inobservancia de la ley y son aceptadas con mucha normalidad por la población, incluso se asumen como acciones válidas más cuando se estiman que el fin que se persigue es bueno.  Las acciones realizadas fuera de los parámetros legales son contrarias al principio de legalidad, el cual establece que todas las personas están sujetas a la ley, lo que implica que ningún individuo, grupo o entidad, incluidos los poderes públicos, pueden actuar de manera arbitraria, sino que deben actuar dentro de los límites establecidos por la ley.

La tolerancia al quebrantamiento de la ley es un fenómeno que se extiende y no hay ámbito de la vida cotidiana que en la actualidad esté exenta de este flagelo. Las personas que actúan con clara violación a la ley, son consideradas “listas o vivas” y siempre encuentran a otras personas que no les recriminan su actuar, sino que incluso les apoyan.  En la actualidad existe un buen porcentaje de la población que se inclina a aceptar dichos actos como normales y, por lo tanto, son más tolerantes hacia el quebrantamiento de la ley.

La tolerancia a la infracción de la ley, tiene graves consecuencias para la sociedad en general, porque algunas implicaciones de este quebrantamiento muchas veces derivan en corrupción que afecta negativamente el desarrollo y la estabilidad de los países, por lo que para que este fenómeno de tolerancia a la infracción de la ley se detenga, es necesario que los Estados tomen medidas adecuadas para prevenir su prolongación, entre ellas, estableciendo que en las escuelas, universidades y otros espacios educativos se promueva una cultura de respeto a la ley.

Igualmente es importante que cada individuo adopte una postura firme y decidida de cero tolerancia frente a cualquier forma de violación de las normas y disposiciones establecidas, en virtud que la tolerancia hacia el quebrantamiento de la ley puede generar en un círculo vicioso de impunidad y corrupción en nuestro entorno, toda vez que se ha evidenciado que la falta de aplicación de la ley, la normalización de la corrupción y la aceptación pasiva de conductas ilegales por parte de la población contribuye al debilitamiento del estado de derecho y socavan los cimientos de la sociedad.

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