La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) dieron a conocer el “Análisis del índice de pérdida de alimentos” para homologar soluciones ante esta problemática.
Dicho foro contó con la perspectiva del subsecretario técnico de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Gabriel Pérez Tuna; el viceministro de Desarrollo Económico Rural, Edgar de León; el director del Observador Económico Sostenible (OES), Edwin Castellanos y la participación de estudiantes, personal técnico, representantes de oenegés y sociedad civil.
El organismo de las Naciones Unidas presentó la situación y avances en la región respecto a la reducción de la pérdida de alimentos en la cadena de producción o suministro.
Según el funcionario de la Sesan, para la institución es “fundamental, como ente coordinador, responder a la pérdida de alimentos y este foro presenta diversas soluciones; la pérdida de alimentos reduce la disponibilidad y acceso a éstos, pero presenta también una oportunidad en el desarrollo de capacidades del pequeño y mediano productor”.
Por aparte, la experta de la FAO, Sara Granados, explicó que todas las acciones dedicadas a los estudios iniciales de la cadena de suministro tienen un impacto directo en la seguridad alimentaria y sobre los avances en torno al tema, resaltó que países como Colombia, Argentina y Chile cuentan con planes nacionales de reducción de la pérdida de alimentos y comisiones nacionales dedicadas a la materia que han lanzado publicaciones y manuales de buenas prácticas.
En materia del índice de pérdida de alimentos para Guatemala, el equipo del OES de la UVG que estimó este indicador, definió la pérdida de alimentos como las cantidades de productos agrícolas o ganaderos comestibles que salen de la cadena de producción o suministro posterior a la cosecha o sacrificio y que no entran en ninguna utilización.
Para el efecto, el OES realizó este cálculo comparando las pérdidas porcentuales desde el 2015 (año de inicio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible) de diez productos de la canasta básica: maíz blanco, frijol, arroz, tomate, cebolla, papa, banano, azúcar, huevos y leche fluida cruda de vaca. Entre otros resultados, el análisis muestra que para el 2020, de los productos analizados, el mayor porcentaje de pérdida se da en el banano con un 20 por ciento anual; el frijol reporta una pérdida del 15 por ciento y otros como la papa y la leche representan pérdidas anuales de 13 y 12 por ciento, respectivamente.
Sobre el foro, el oficial de Políticas de la FAO, Marco Moncayo, aseveró que “emprendimos este trabajo para aportar información para el desarrollo de instrumentos que permitan la reducción y la pérdida de alimentos por los tomadores de decisiones”.
Las conclusiones de la audiencia fueron obtenidas con la ayuda de una plataforma virtual, destacando entre ellas que se debe favorecer el acceso a la tecnología por parte de pequeños productores para evitar pérdidas en la producción y cosecha y adicionalmente, mejorar la infraestructura productiva que permita reducir la pérdida de alimentos.
Por Gobierno de Guatemala. Ver noticia original