Aunque el segmento de confección ha seguido creciendo, los textiles o telas tienen más demanda en los últimos años y están atrayendo los montos más altos de inversión en fábricas.
Esta situación se ha reforzado en los últimos tres años, luego del cambio de la logística mundial y del interés en el nearshoring (externalización de la actividad laboral de una empresa a través de la subcontratación con otras, que se ubican cerca de un mercado) para la relocalización de las cadenas de suministro.
En el 2022, se estima que las inversiones en el país puedan sumar US$350 millones para el sector, según datos que recibió esta semana la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex) de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
Se trata de inversiones nuevas en compra de maquinaria, equipo y ampliaciones de plantas que ya estaban operando en el país, por lo que se les denomina reinversiones, explicó Alejandro Ceballos, vicepresidente de Vestex.
Aparte están los recursos dirigidos a plantas nuevas, como la anunciada recientemente por la compañía MT Textil, S. A. (Grupo Imperial) por US$80 millones, a raíz de que lograron contratos de largo plazo para proveer a varias marcas.
Como resultado, en el primer semestre del 2020, se exportaron a México y Centroamérica 22.8 millones de libras de textiles de este sector, mientras que para el mismo plazo del 2021 subió 29 millones de libras (56% más), y se situó en 51.9 millones.
Y de enero a junio del 2022, las exportaciones suman 63.3 millones de libras de textiles (11.4 millones más o 22.1% de crecimiento).
A ello se deben añadir exportaciones de textiles que no maneja ese sector como las artesanías o telas tradicionales, sábanas y otros, que en esos años estuvieron en 3.3 millones de libras, 4 millones, y 3.7 millones, respectivamente.
Factores de peso
Ceballos explicó que todas estas inversiones han estado dirigidas a textiles y no a confección, lo que se debe a varios factores: uno es que el costo para fábricas de confección en Guatemala es más alto que en países vecinos, debido a que son procesos con alta demanda de mano de obra y el salario mínimo guatemalteco es de los más altos del área, entre otros costos.
Ello ha provocado una disminución en el ritmo de la atracción de inversión para confección y se enfocó a textileras. “De allá para acá no ha habido nuevas inversiones en confección y una de las razones es la inflexibilidad laboral, aunado al alto monto del salario mínimo, comparado con otros países”, expresó.
Más recientemente, con el proceso de la relocalización de las cadenas de suministro, desde el inicio de la pandemia, empresas del área y de Estados Unidos empezaron a requerir que sus proveedores estuvieran en países más cercanos, incluyendo a Guatemala.
Entonces, se generó una recomposición y se comenzaron a instalar en el país más textileras, que luego exportan la tela a países de Centroamérica (principalmente Honduras y Nicaragua) así como a México, en donde se han instalado las de confección.
Fábricas de Asia y de otras áreas, también han decidido instalarse en Centroamérica, y por ejemplo, comprar tela a Guatemala les ayuda a aprovechar los beneficios que otorga el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, indicó el directivo.
Exploran el país
Según Vestex, a través de la estrategia de neasrshoring aplicadas por compañías a nivel mundial, empresas extranjeras del sector han estado explorando Guatemala como un destino para invertir y estar cerca de sus mercados finales. Se ha identificado tres intereses distintos:
- Nuevas inversiones: En el 2022 se ha atendido a ocho grupos interesados en explorar proyectos de inversión en hilatura y tejidos sintéticos, de algodón y manufactura de las prendas de vestir (confección). Los orígenes de estos capitales son Estados Unidos, Corea, Sri Lanka y China.
- Reinversiones: Fueron recibidos siete grupos de empresas que ya operan en el país y buscan ampliar sus operaciones en hilatura, tejeduría, acabados y confección, y se estima que estos proyectos puedan sumar US$350 millones.
- Alianzas Estratégicas (Joint Ventures): También llegaron seis grupos de grandes empresas globales que buscan explorar ese modelo de negocio y concretar las alianzas les da la oportunidad, no sólo de iniciar operaciones de forma relativamente rápida, sino de entrar al negocio con empresas que están familiarizadas con la forma de operar en el país. Este tipo de alianzas es la que logró el Grupo Imperial.
Las cifras de Pronacom
El Programa Nacional de Competitividad (Pronacom), fue consultado sobre este tema, a lo cual respondió que el gobierno ha establecido una estrategia de promoción país público-privada, la cual ha permitido que más empresas extranjeras consideren a Guatemala como destino de inversión para aprovechar las ventajas del nearshoring y se ha atendido a empresas de diferentes sectores, incluido el de Vestuario y Textiles.
Durante el 2021, el Pronacom verificó alrededor de US$174 millones pertenecientes a inversiones y reinversiones de este sector y a la fecha (en 2022), se han confirmado proyectos que se estiman en US$186 millones en la industria, aparte de un potencial de inversión por US$380 millones.
“Esto, dado que se han realizado esfuerzos puntuales como una serie de eventos nacionales e internacionales que acercan la información con inversionistas de diferentes partes del mundo. Tal es el caso del Investment Summit, el Apparel & Textile Investment Summit, el Summit en Miami, entre otros eventos de otros sectores económicos”.
En cuanto a la producción de hilos y telas, la dependencia mencionó que es una actividad en la que el costo de energía eléctrica es el principal rubro en su estructura de costos, por lo que las tarifas han bajado.
“Adicionalmente, las empresas que exportan prendas de vestir hacia el mercado norteamericano buscan utilizar insumos como la hilaza, producidas en Guatemala, para poder beneficiarse de las ventajas arancelarias del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y los Estados Unidos, (CAFTA.DR, en inglés)”. La meta de atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) establecida para este año por el gobierno es de US$1,500 millones.
Datos de interés
- El sector de vestuario y textiles representa el 14.16% del total de las exportaciones del país y 8.9% del producto interno bruto (PIB).
- A mayo del 2022, se había exportado artículos de vestuario por US$953.4 millones, 32.8% más que el mismo períod del año anterior.
- El principal mercado de prendas de confección es Estados Unidos, y los de telas son Centroamérica y México.
- En el 2021 se exportaron bienes de este tipo por US$1,581.5 millones, según la clasificación del Banguat, y en materiales textiles, US$351.4 millones.
Por Prensalibre Ver artículo original