¿Por qué la fundación de la Escuela Politécnica?

Zoon Politikón

A propósito del cumplimiento de los 150 años de fundación del alma mater castrense, debe decirse que la fundación de la Escuela Politécnica en 1873 respondió a la visión de desarrollo concebida en la época, en donde la profesionalización del ejército se había convertido en una condición apremiante.

La situación post-independencia era compleja por las guerras de la federación y el enfrentamiento entre conservadores y liberales; afectando de sobre manera el desarrollo del país.

En la segunda mitad del siglo XIX, la Ciudad de Guatemala vivió una relativa estabilidad y crecimiento económico a partir del auge de la cochinilla, lo que les dio a los conservadores una fuente estable de ingresos y de esta manera se mantuvo el statu quo; de ahí su poco interés en el desarrollo nacional.

El poco auge que alcanzó la economía en ese momento, fue producto de la acción de los liberales y de la transición de la grana al cultivo de café, que se dio cuando estos tomaron el poder.

En 1832 los liberales intentaron modernizar la universidad de San Carlos con la Academia de Estudios, pero los conservadores lo revirtieron; esta sería una de las razones que promoverían más tarde la fundación del colegio militar.

En 1871 al entrar en la capital los liberales, encontraron una ciudad que ya no era la que los españoles abandonaron en 1821, pues es de reconocer las bases sentadas durante los gobiernos conservadores posteriores a la firma de la independencia.

Acciones como el traslado de cadáveres al Cementerio General, la construcción de un nuevo mercado, el inicio del uso de drenajes, la construcción de alamedas y paseos públicos fueron obra de los ideales liberales.

A esas alturas de la historia la economía del país se encontraba en malas condiciones por falta de infraestructura, por la configuración social medieval y por la gran pobreza que imperaba en el país.

Las condiciones anteriores generaron la necesidad de expandirse económicamente hacia el resto del mundo; condiciones en donde la visión mercantil y cafetalera del gobierno liberal se confrontaron con intereses poderosos, especialmente al utilizar tierras que estaban ociosas.

Con el triunfo de los liberales se inició un período de desarrollo económico, político y social que modernizó al país en muchos aspectos, en donde se ejecutaron transformaciones en los campos legislativo, político y social.

Se estableció la libertad de culto, la educación gratuita, laica y obligatoria; se impulsó la economía; se modernizó el banco central y se desarrolló el sistema bancario nacional; se promovió la inversión extranjera; se diversificó el comercio y la agricultura; y se puso en vigencia una nueva legislación de trabajo.

Luego de la firma de independencia, se mantuvo la organización del ejército bajo una estructura colonial, con una fuerza militar con carácter miliciano, sin entrenamiento, disciplina y jerarquía; surgiendo la necesidad de fortalecer a las fuerzas armadas, dándose así lugar a la institucionalización del ejército y a la formación profesional de oficiales a través de la creación de la Escuela Politécnica mediante el Decreto No. 86 del 4 de febrero de 1873.

Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios, palparon la necesidad de contar con un colegio militar; así como de realizar cambios radicales en las instituciones públicas; de esa cuenta la fundación de la Escuela Politécnica surge como respuesta a la necesidad de la modernización del país, formando en ella ingenieros militares, topógrafos y telegrafistas, además de oficiales militares. La intención de un colegio militar era la creación de una institución educativa de vanguardia, por lo que se diseñó un plan de estudios dirigido a promover el desarrollo de Guatemala.

Con la fundación de la Escuela Politécnica se insistió en que los cadetes deberían ser ciudadanos honrados y cumplidores de sus deberes, ya que al graduarse pasarían a prestar su servicio a la nación y esta era la gran responsabilidad que se asignaba al plantel.

Para iniciar las labores de la nueva academia militar se llamó al comandante Bernardo Garrido y Agustino y a los tenientes de ingenieros Mariano Sancho y Cañela, y Julián Romillo y Pereda, quienes inculcaron en los cadetes las características que debe poseer todo militar: conocimiento en la administración de personas, imaginación, intuición, tino, flexibilidad mental, decisión, firmeza, carácter, valor y perseverancia.

Gracias a la enseñanza científico-militar impartida en la Escuela Politécnica es que Guatemala ha contado con un ejército profesional, capacitado y técnicamente organizado para la defensa del país y para dar cumplimiento a los mandatos constitucionales.  Son notorias las virtudes construidas en los egresados, sobresaliendo su espíritu de sacrificio y respeto por los símbolos patrios; en síntesis, hombres que aman a su tierra y que en todo momento han estado dispuestos a sacrificarse para que se mantenga la libertad de los guatemaltecos.

Hay quienes opinan que los liberales y sus intenciones eran erróneas y que estaban favorecieron a un sector con la bandera de la modernización del Estado y de los cambios sociales; pero para otros estas acciones fueron la base que propicio cambios profundos en Guatemala. La realidad es que la herencia de los gobiernos liberales permanece en instituciones que funcionan hasta la fecha.

Durante el régimen liberal, la profesionalización del ejército se convirtió en una necesidad apremiante porque la construcción de un país moderno requería de instituciones sólidas, profesionales, permanentes y con verdadero sentido de servicio. El ejército ha demostrado ser una institución útil al país y a la sociedad en su desarrollo, en propiciar el bien común, en la protección de la vida humana, en su soberanía y en la defensa de Guatemala; justa o injustamente la historia lo demuestra.

La visión de la institucionalización del ejército y de su profesionalización a raíz de la fundación de la Escuela Politécnica fue acertada, dando fruto hasta la fecha y la mejor prueba de ello es su alto grado de aceptación dentro de la población guatemalteca.

¡¡¡ Felicitaciones cadetes de ayer, de hoy y de siempre…hijos predilectos del honor, el deber y la gloria!!!

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