Una nueva primavera y su necesaria apuesta por el sector aéreo

Lugar Hermenéutico

Con la ascensión del nuevo gobierno, se han despertado una serie de expectativas y perspectivas, pocas veces percibidas en la época reciente en Guatemala.  De esa cuenta, merece particular importancia dedicar algunas líneas a quizá una temática poco interiorizada en la sociedad guatemalteca.

Para iniciar, vale mencionar, que, en esta etapa de la humanidad, los aeropuertos son los centros de mayor conexión para los desplazamientos de personas, particularmente en tiempos post pandemia, el sector aéreo sigue en franca recuperación, llegando a cifras récord de movilidad.  

Cifras de la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI, reportan, que, los desplazamientos anuales con fines de negocio y turismo ascienden a más de tres mil millones de pasajeros por año.  Según las proyecciones, esta cifra se duplicará en número para el 2030.

Muchos países, han focalizado una estrategia de Desarrollo alrededor del sector aéreo, acá mismo en Centroamérica, vemos valiosos ejemplos, sin embargo, en Guatemala, pese a su importancia, los números reflejan, un desinterés a lo largo de los años, por parte del Estado, para el abordaje integral y sostenido de la temática.

Una publicación de Oxford, Economics, de 2018 revela, que, en Guatemala, dada, la inercia del sistema, el 1% del PIB esta sustentado por el transporte aéreo, así como por los turistas que llegan por esta vía, lo cual se traduce en más de 3,000 empleos directos, 7,000 empleos en las cadenas de abastecimiento y casi 60,000 empleos de personas relacionados con alguna de las actividades turísticas.

Estos números parecieran buenos, efectivamente lo son, sin embargo pudieran ser mejores, con una adecuada intervención Estatal conjuntamente con los diversos grupos de interés nacionales y foráneos, en determinar un Plan de Desarrollo del sector aéreo, en el corto, mediano y largo plazo, que, nos permita, al menos, llegar a números similares como los que han alcanzado nuestros pares en la región.

Esta misma fuente de datos, nos dice, que, en el Salvador, el 4% del PIB, esta sustentado por la actividad aérea, lo cual se traduce en más de 116 mil empleos alrededor de ella, en Costa Rica, el 9% del PIB con más de 155,000 empleos generados, Belice, con 33% del PIB y 44 mil empleos generados y Panamá con una participación del 14% del PIB y casi 250 mil empleos que se generan en las diversas actividades conexas. 

En Guatemala, es urgente adoptar acciones estratégicas, para que, la aviación sea un eje importante en la estrategia de Desarrollo Nacional, de manera sostenible, social, ambiental y económicamente.  Lo anterior, conlleva la voluntad de realizar una profunda reingeniería al sistema de la aviación civil, general y comercial, para coadyuvar en la optimización de sus servicios.

Es imperativo, que, el nuevo gobierno, manifieste su voluntad en darle la dimensión debida a un tema que debe atenderse desde diversas aristas, como por ejemplo.

• Desde el punto de vista de la seguridad operacional de la aviación
• Desde la parte de Seguridad y defensa estratégica del territorio
• Desde la base del transporte de personas y mercancías
• Como puerta de entrada al turismo nacional e internacional

Manifestando, como prioridad, la preparación para el inicio del Programa Universal OACI de auditoría de la vigilancia de la seguridad operacional USOAP y de la agencia federal de los Estados Unidos, FAA, que, viabilicen en el corto plazo, la recuperación de categoría I para el Estado de Guatemala.

A sí mismo, es necesario ir a desempolvar para su actualización, los estudios de factibilidad de la modernización al Aeropuerto Internacional La Aurora u otros estudios relacionados, sobre la factibilidad de nuevos aeródromos,  realizados entre 2015 y 2019, los cuales se costean en millones de dólares,  pagados del erario público, por la que, se presupones, es la institución especializada del Estado, para la implementación de modelos de alianzas para el desarrollo de infraestructura económica, ANADIE.

Es importante resaltar, que, los países que están propiciando dentro de su estrategia de desarrollo,  la atracción de inversiones en el sector aéreo, cuentan con instalaciones aeroportuarias cada vez más seguras y autónomas, que, se traduce en pequeñas ciudades, generando el concepto de “aerotrópolis”, una clasificación urbana y social para referirse al nuevo concepto de ciudades-aeropuertos seguras y amigables con el medio ambiente, algo que esta lejos, muy pero muy lejos, de lo que ahora tenemos en el país.

Ello, es una de las razones de nuestra limitada conectividad, pues diversos estudios, manifiestan que las aerolíneas buscan dada vez, más y mejores condiciones para instalar sus centros de conexión de rutas, sin embargo más allá de una ubicación territorial estratégica, como la de nuestro país, valoran otro tipo de servicios alrededor de la infraestructura aeronáutica y aeroportuaria, que brinden, mayor  seguridad operacional, así como los centros de conexión multimodal que operen en su entorno.

Según especialistas del Centro para el Comercio Aéreo de la Universidad de Carolina del Norte, el transporte bosqueja el desarrollo de las ciudades en los países, tomando de referencia la importancia, que, en su momento fueron los puertos en el siglo XVIII, los ferrocarriles en el siglo XIX, y las autopistas en el siglo XX.  De esa forma se ve, como los aeropuertos están dando forma al comercio y al desarrollo urbano en el primer cuarto del siglo XXI.

Ojala, que, esta nueva primavera en Guatemala, lo sea también para un sector, una industria altamente pujante en el mundo, de la cual podamos obtener una porción importante del tan ansiado Desarrollo Sostenible para nuestro país, aunque vamos al menos medio siglo tarde, como en otros temas, más vale tarde que nunca.

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